La piel necesita fotoprotección no solo en verano sino, también, en invierno. Los rayos solares son más débiles en la estación fría del año y, muchas veces está nublado, pero no por ello deja de haber sol, aunque esté oculto por las nubles.
Consejos para proteger la piel
Debemos proteger la piel en cualquier época del año pues, de lo contrario, esto contribuirá a destruir el colágeno y la elastina.
- Aplicarse cremas con SPF (Factor de Protección Solar). Debemos tener en cuenta nuestra edad y tono de piel para elegir el SPF adecuado. Pero la crema solar que nos apliquemos siempre ha de tener, como mínimo, un SPF 30.
- Usar fotoprotector a diario. La cara, el cuello y el escote son las zonas que siempre están expuestas al sol. Por eso debemos protegerlas todos los días del año. El resto del cuerpo puede prescindir de la crema solar, salvo que vayamos a la playa o a la piscina.
- Aplicar la crema media hora antes de la exposición. Además, conviene volver a aplicarla cada dos horas, sobre todo si nos hemos bañado.
- Evitar la exposición en las horas centrales del día. En esta franja horaria los rayos UVA son más perjudiciales. Debemos intentar evitar tomar el sol cuando este esté en su punto más alto.
- Evitar el bronceado artificial. La tecnología que se usa para broncear la piel puede desembocar en cáncer.
- Evitar, en la medida de lo posible, la luz azul.
La luz azul es aquella que emiten las pantallas de los dispositivos, como el ordenador, la tableta o el smartphone. Se trata de un tipo de radiación que estimula la formación de radicales libres y la aparición de manchas en la piel. Además, contribuye a la degradación del colágeno y la elastina, a la deshidratación y a la alteración de la estructura de los fibroblastos, responsables también de la producción de colágeno. Si bien estos aparatos son necesarios en muchas circunstancias, siempre que podamos prescindir de ellos debemos hacerlo.
Consecuencias de los daños solares
El cáncer es la consecuencia más grave de la exposición solar inadecuada, pero no es la única secuela que podemos sufrir. Podemos padecer elastosis solar, que da a la piel un aspecto grueso y áspero con surcos amarillentos.
No solo las personas que toman excesivamente el sol pueden sufrir daños cutáneos. Las personas expuestas al humo del tabaco, las que tienen un nivel bajo de melatonina o un sistema inmune comprometido también pueden ver cómo su piel sufre cierto deterioro.
En la clínica Medicina Estética y Nutrición Dra. Mercedes Pajín, en Gijón, damos consejos dermocosméticos gratuitos sobre fotoprotección. Además, contamos con una amplia experiencia en el sector, tanto a nivel hospitalario como de tratamientos clínicos. Ven a vernos, ¡te esperamos!
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