Más de una vez nos hemos encontrado con personas que aparentan mucha más edad debido al fotoenvejecimiento. Esto ocurre a personas que han estado expuestas a los rayos del sol durante mucho tiempo. El envejecimiento cutáneo es un proceso que disminuye la producción de elastina. Es decir, la piel pierde elasticidad.
Unido a un estilo de vida y a una dieta no adecuada puede acelerar los signos del envejecimiento. Con el fotoenvejecimiento aparecen las lesiones en la piel de manera prematura. Las
zonas más expuestas al sol presentan arrugas y manchas en la piel antes que otras.
Claves para prevenir el fotoenvejecimiento
Para proteger la piel de una afección cutánea es importante seguir unos pasos.
- Proteger la piel de los rayos del sol: es fundamental aplicarse un protector diario en aquellas partes que van a estar expuestas como el rostro, cuello y manos. Los rayos ultravioleta y la fracción azul de la luz visible al trabajar delante de una pantalla son causantes del envejecimiento.
- Hidratar la piel: debemos aplicar un tratamiento hidratante de calidad para que la piel no pierda luminosidad ni elasticidad. El ácido hialurónico es un buen ejemplo y suaviza el aspecto de las arrugas.
- Ingredientes antioxidantes: elige productos que reparen daños y protejan las estructuras de colágeno y elastina.
- Mejorar tus rutinas: los pasos a seguir cada día con la limpieza e hidratación de la piel deben incorporar ácido glicólico y otros alfa hidroxiácidos y retinol para combatir las imperfecciones. Los productos reafirmantes te ayudarán a disimular las manchas de la piel.
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Hiperpigmentación
La melanina se distribuye en la piel manera uniforme. Cuando se acumula en exceso en una zona concreta produce un trastorno de hiperpigmentación. Puede aparecer en manchas pequeñas y redondas en las zonas más expuestas a sol, llamadas lentigos solares. Cuando las zonas en las que aparecen son más amplias se trata de melasmas. Es debido al funcionamiento anómalo de los melanocitos. Si el aumento de la melanina se produce por una cicatrización tras una lesión, la radiación solar puede oscurecer aún más la zona afectada, dejando la marca visible mucho más tiempo.
Es fundamental prevenir la aparición de manchas en la piel. El cuidado debe llevarse a cabo durante todo el año, no solo en verano, y tanto en el exterior como en interiores, donde la fracción azul de la luz visible está presente. Para protegerse correctamente hay que utilizar un fotoprotector de amplio espectro con un factor de protección (SPF50) alto y aplicarlo las veces que sea necesario.
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